domingo, 27 de septiembre de 2015
viernes, 25 de septiembre de 2015
TERREMOTO MÉXICO 1985
AFECTACIONES
Este fenómeno sismológico se suscitó a
las 7.19 con un registro máximo de 8,1 grados en la escala de Richter, cuya
duración aproximada fue de poco más de 2 minutos. Repentinamente incrementó su
intensidad a un movimiento oscilatorio con una duración aproximada de 2
minutos. Fue en las colonias Tlatelolco, Centro, Doctores, Roma y Obrera donde
se presentó el mayor nivel de afección.
Al siguiente día (20 de septiembre) a las 19.38 una réplica de menor intensidad con una magnitud de 7,9 grados en la escala de Richter vuelve a estremecer a la ciudad.
Al siguiente día (20 de septiembre) a las 19.38 una réplica de menor intensidad con una magnitud de 7,9 grados en la escala de Richter vuelve a estremecer a la ciudad.
Las pérdidas materiales se calcularon en 4 mil millones de
dólares, en infraestructura, vivienda y servicios públicos que paralizaron la
ciudad. 30 mil estructuras fueron destruidas en su totalidad y 68 mil
resultaron con daños parciales. La Torre Latinoamericana y la Torre Ejecutiva
Pemex fueron casos excepcionales de ingeniería, pues no sufrieron daños. Seis
meses después más de 152 edificios en toda la ciudad fueron demolidos.
ACCIONES INMEDIATAS
De inmediato la población civil se organizó improvisando
estaciones de auxilio y la gente que podía donaba artículos y contribuía como
le fue posible al esfuerzo de recuperación; esto incluyó mover piedras a mano,
regalar linternas, cascos de protección, etcétera. Automóviles civiles se
tornaron en vehículos de auxilio. Líneas de personas movían medicamentos para
ser inspeccionados para después ser suministrados. Las primeras acciones
organizadas fueron realizadas por los grupos scouts de las localidades
afectadas, mismas que fueron sostenidas durante varios meses con la atención de
damnificados; Cruces dibujadas con un color rojo sobre papel eran suficientes
para identificar personal o locales de auxilio.
La UNAM, a pesar de no haberse visto afectada directamente,
cerró sus puertas una semana suspendiendo clases para que los universitarios
que así lo desearan pudieran integrase a las brigadas de rescate y ayuda.
Más de un millón de personas se quedaron sin luz y a los tres días del suceso sólo se había restablecido el 38 por ciento del servicio. El Sistema de Transporte Colectivo Metro quedó afectado en 32 estaciones. La mayoría reanudó el servicio en los días subsecuentes, sin embargo la estación Isabel la Católica no lo hizo sino hasta el 4 de noviembre de ese año.
El servicio de autobuses de la antigua "Ruta 100" operó gratuitamente en el tiempo de recuperación de la ciudad, al igual que el servicio de telefonía pública de la entonces empresa estatal Telmex. Las alertas de sanidad se dispararon, siendo una de las más trascendentes la presencia de sangre (proveniente de las víctimas del sismo) en muestras del agua potable en toda la red de la ciudad.
Más de un millón de personas se quedaron sin luz y a los tres días del suceso sólo se había restablecido el 38 por ciento del servicio. El Sistema de Transporte Colectivo Metro quedó afectado en 32 estaciones. La mayoría reanudó el servicio en los días subsecuentes, sin embargo la estación Isabel la Católica no lo hizo sino hasta el 4 de noviembre de ese año.
El servicio de autobuses de la antigua "Ruta 100" operó gratuitamente en el tiempo de recuperación de la ciudad, al igual que el servicio de telefonía pública de la entonces empresa estatal Telmex. Las alertas de sanidad se dispararon, siendo una de las más trascendentes la presencia de sangre (proveniente de las víctimas del sismo) en muestras del agua potable en toda la red de la ciudad.
El estadio de
béisbol del Seguro Social se usó para acomodar y reconocer cadáveres. Se
utilizaba hielo para retrasar la descomposición de los cuerpos. Más de 4 mil
personas fueron rescatadas con vida de los escombros y hubo gente que fue
rescatada hasta diez días después de ocurrido el primer sismo.
Del Hospital Juárez, Hospital General y Centro Médico Nacional se rescataron a poco más de 2 mil personas. De entre los escombros del Hospital Juárez, tres recién nacidos (dos niñas y un niño) fueron sacados siete días después del terremoto. A esos bebés se les llegó a conocer como "Los Bebés del Milagro" o "El Milagro del Hospital Juárez".
Se crea el grupo de rescate "Brigada de Rescate Topos Tlatelolco", que actualmente ha auxiliado a la población que sufrió el Terremoto del Océano Índico de 2004 y el Terremoto de Haití de 2010.
Además de los daños causados y las pérdidas humanas, el sismo del 85 ha sido catalogado como la peor tragedia en la Ciudad de México, por su magnitud de 8.1 grados en escala de Richter. La energía que desprendió el sismo fue equivalente a mil 114 bombas atómicas de 20 kilotones cada una. Tuvo una duración de más de dos minutos, superando en intensidad y en daños al terremoto registrado el 28 de julio de 1957 también en la Ciudad de México.
Del Hospital Juárez, Hospital General y Centro Médico Nacional se rescataron a poco más de 2 mil personas. De entre los escombros del Hospital Juárez, tres recién nacidos (dos niñas y un niño) fueron sacados siete días después del terremoto. A esos bebés se les llegó a conocer como "Los Bebés del Milagro" o "El Milagro del Hospital Juárez".
Se crea el grupo de rescate "Brigada de Rescate Topos Tlatelolco", que actualmente ha auxiliado a la población que sufrió el Terremoto del Océano Índico de 2004 y el Terremoto de Haití de 2010.
Además de los daños causados y las pérdidas humanas, el sismo del 85 ha sido catalogado como la peor tragedia en la Ciudad de México, por su magnitud de 8.1 grados en escala de Richter. La energía que desprendió el sismo fue equivalente a mil 114 bombas atómicas de 20 kilotones cada una. Tuvo una duración de más de dos minutos, superando en intensidad y en daños al terremoto registrado el 28 de julio de 1957 también en la Ciudad de México.
ORÍGENES DEL DESASTRE
A pesar de que los peritajes mostraron que la mayoría de los edificios caídos tenían especificaciones inferiores a las exigidas en los contratos, nadie fue declarado culpable. Particularmente grave fue el caso de la constructora estatal encargada de la construcción de escuelas, cuyos directivos quedaron impunes, pese al número elevado de escuelas primarias destruidas y escolares que resultaron muertos.
Fue notoria la ausencia de una respuesta inmediata y
coordinada de parte del gobierno de Miguel de la Madrid. El propio presidente
demoró tres días en dirigirse a la nación y tomó otro tanto en comprender la
magnitud de la desgracia. Debido a la ausencia y demora de acción por parte del
gobierno federal, la población civil tomó en sus manos las labores de rescate.
Eso implicó la auto-organización de brigadas, reforzadas especialmente por
estudiantes de las carreras de medicina, ingeniería y ciencias, principalmente.
Fue notable también el hecho de que la
policía y el ejército demoraron en hacer presencia y su labor inicial se limitó
a "resguardar" los edificios destruidos.
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